
EL GIRO SUFI Y LOS DERVICHES
Derviche significa "el que abre las puertas" y con su cuerpo danzante representa algo que va más allá de lo que el cuerpo físico puede mostrar.
Gracias al movimiento de su cuerpo, de los vestidos, rituales, y la manifestación de sus gestos y danzas, el Derviche Giróvago muestra con claridad lo que hace, a fin de que el espectador escuche un mundo distinto, tal vez conocido, y establezca una comunicación y una nueva manera de entender la vida desde un nuevo lenguaje no verbal.
Los Derviches se colocan para danzar en varias órbitas concéntricas a imagen de los planetas en el cielo, buscan el retorno al origen a través de la danza para elevar la consciencia y reconectar con el alma, el giro les permite generar estados místicos elevados que facilitan la comunicación con Dios.
Al comienzo, las manos permanecen cruzadas en el pecho como gesto de humildad y de apertura del alma.
Luego los brazos se separan dilatándose y la mano derecha abierta al cielo conecta con el Padre y la mano izquierda se inclina hacia la tierra conectándose a la Madre. Con este gesto el Derviche indica que se abre a la gracia del cielo en un movimiento de confianza, y la gracia recibida la conduce hacia el mundo terrenal para todos los seres que la habitan.
Luego empieza a girar con la cabeza ligeramente inclinada entregado/a al ritmo de las armonías celestiales, y el danzarín se convierte en un instrumento a través del cual el amor divino se comunica más allá del sufrimiento y la separación.
Con su girar, el Derviche afirma la presencia única de Dios en todas las direcciones del espacio.
La danza giratoria es una ceremonia de meditación y los Derviches giran al ritmo de la música y van avanzando su velocidad hasta alcanzar un estado sublime... pueden pasar horas girando.
Este ritmo giratorio quiere mostrar la naturaleza misma de la creación, desde las galaxias hasta los átomos.
RUMI maestro y poeta persa fue quien inventó la danza espiritual de los derviches.